“Mens Sana in Corpore Sano”
¡¡Hola!!
Muchísimas gracias por seguir conmigo y doy la bienvenida a los nuevos bienSERistas que os habéis incorporado recientemente 😊
“Mens sana in corpore sano”; ¿quién no ha escuchado alguna vez esta famosa frase? Y no me extraña que la hayas escuchado miles de veces, ya que viene de bien antiguo… de las las Sátiras de un tal Juvenal, paisano Romano que nació en el siglo II… ahí es nada…
Déjame que rescate para ti un trocito de esas Sátiras:
“Se debe orar para que se nos conceda una mente sana en un cuerpo sano.
Pedid un alma fuerte que carezca de miedo a la muerte,
Que considere el espacio de vida restante entre los regalos de la naturaleza.
Que pueda soportar cualquier clase de esfuerzos,
Que no sepa de ira, y esté libre de deseos
Y crea que las adversidades y los terribles trabajos de Hércules son mejores que las satisfacciones, la fastuosa cena y la placentera cama de plumas de Sardanápalo
Te muestro lo que tú mismo puedes darte con certeza, que la virtud es la única senda para una vida tranquila.”
Si lo lees con atención, y desgranas con tus ojos cada una de las frases, podrás ver que el arte del autor aborda de manera magistral el BienSER tal cual lo estamos viendo en el blog.
En este texto antiguo se habla de:
- El BienSER Físico: “Y crea que las adversidades y los terribles trabajos de Hércules son mejores que las satisfacciones, la fastuosa cena y la placentera cama de plumas de Sardanápalo”
- El BienSER emocional: “Que considere el espacio de vida restante entre los regalos de la naturaleza. Que pueda soportar cualquier clase de esfuerzos, Que no sepa de ira, y esté libre de deseos”
- El BienSER intelectual: “…con certeza que la virtud es la única senda para una vida tranquila”
- El BienSER espiritual: “Se debe orar para que se nos conceda una mente sana en un cuerpo sano. Pedid un alma fuerte que carezca de miedo a la muerte, Que considere el espacio de vida restante entre los regalos de la naturaleza”
La famosa frase “Mens Sana y corpore sano” resume a la perfección lo que Juvenal quería compartir con sus Bienlectores, y era que tan importante es el contenido como el continente, tan importante es la mente como nuestro cuerpo, la salud física y la mental están unidas y una no vive bien sin la otra.
Ya es público y por todos conocido que hay enfermedades físicas que están totalmente unidas a temas emocionales y que hay enfermedades psiquiátricas o psicológicas que tienen su raíz en desequilibrios físico, fisiológicos y orgánicos.
Así que, si te parece bien, vamos a ir iniciando este viaje al BienSER, pero sin agobios, poco a poco, reflexionando el por qué de las cosas, introduciendo nuevos hábitos, aplicando el métido del poquito a poquito, que los japoneses, muy listos ellos, denominaron Kaizen, y que significa “cambiar para mejor”.
Pequeños cambios que mejoran y consiguen ir realizando pequeñas metas y que al final nos llevarán a nuestro objetivo final.
Cuántas veces habéis dicho: “esta vez me pongo a régimen y pierdo 10 kg en 3 meses antes del verano”, o “voy a ir al gimnasio 5 días por semana”, o voy a “comer 5 piezas de verdura/frutas al día”… y luego, empezamos con ganas y al cabo de unos días, lo dejamos de hacer, sabiendo que no lo estamos haciendo, sintiéndonos por un lado culpables, por otro fracasados, y al final, seguimos con los kilos de más, oxidados por no ir al gimnasio y comiendo el snack de la máquina del curro antes que la preciosa manzana roja que nos llevamos para picoteo de media mañana.
El éxito de esta metodología Kaizen es que permite que los cambios vayan aconteciendo poco a poco, paso a paso… y ya sabes… “caminante no hay camino, se hace camino al andar”.
Cambiar una gran meta por una pequeña acción puede ayudarnos a conseguir nuestro objetivo final, incorporando a nuestra vida nuevos hábitos que nos hagan sentirnos cada vez mejor.
Por ejemplo, volviendo al ejemplo del gimnasio; si te propones iniciar enero yendo cinco días por semana al gimnasio y no eres carne de gym, tiene toda la pinta de que al final, no vayas, ni un solo día, con la frustración que eso supone… pero… ¿y si en lugar de proponerte a la vuelta de las vacaciones ir todos los días al gimnasio comienzas subiendo y bajando todas las escaleras que te encuentres a lo largo del día?; ¿y si en un descanso en el trabajo o en clase, sales a dar un paseo de 10 minutos todos los días?, ¿y si te propones ir a la fotocopiadora más lejana de tu puesto de trabajo o en lugar de mandar un mail a un compañero, te levantas y vas a buscar a esa persona que tienes un piso más abajo y aprovechas a estirar las piernas y de paso, tener una conversación cara a cara?. ¿Y si además, conectas esa aplicación típica del móvil que cuenta pasos y vas poniéndote objetivos alcanzables, de poco a poco a cada vez más y vas viendo que lo vas consiguiendo cada día….
¿¿No crees que eso sí puede ayudarte a conseguir tu meta??
Pues así vamos a ir construyendo nuestro BienSER.
Voy a ir abriendo subpestañas para cada tipo de BienSER (Físico, Emocional, Intelectual y Espiritual), donde iré contando lo que veo, lo que voy experimentando y aprendiendo, consejos que tal vez os puedan servir, ideas locas y más terrenales…
Serán espacios monográficos de cada uno de los tipos de BienSER tal cual los entiendo y estoy poniendo en práctica en mi vida… y espero, que te pueda servir a ti, mi quiero amigo BienSERista.
La próxima semana abordaremos el BienSER Físico e iremos explicando sus tres pilares básicos:
- Aliméntate BIEN
- Descansa BIEN
- Muévete BIEN
¡Hasta la próxima semana!
Un fuerte BienAbrazo!
TODO ESTÁ CONECTADO
Formamos parte de un sistema de partes que forman un gran todo, que todo es uno, y que uno, forma parte del todo
Nuestro camino al BienSER: introducción
¡¡Hola!!
Espero que hayas empezado este año con muchas ganas y que podamos trabajar juntos el BienCAMINO hacia el BienSER 😊
Enero siempre es un buen mes para los inicios, o bien de retos, o de compromisos con uno mismo, de cambio de hábitos como en nuestro caso, por qué no, de la reflexión que nos ayude a rescatar del “olvido inconsciente” todas esas verdades universales que nos han acompañado durante toda nuestra existencia como humanidad, y que ahora, se encuentran de alguna manera adormiladas y eclipsadas por el mundo y estilos de vida actuales.
Déjame explicarte brevemente cómo comencé yo a entrar en este mundo del pensamiento y de las creencias olvidadas… Como ya te he ido comentando, desde siempre, hay algo en mí que resuena y que entiende todo como un todo.
Creo que todo está conectado, que formamos parte de un sistema de partes que forman un gran todo, que todo es uno, y que uno forma parte del todo. Y si te paras a pensar, esto es así en la naturaleza, en los ciclos de vida y muerte, a nivel intergaláctico… y que a nivel espiritual, se toca en todas las religiones, antiguas, actuales y estoy segura, que futuras.
Y creo también, que, de alguna manera, vivir en un mundo individualista, consumista y egoísta como el actual, ha camuflado nuestra realidad más básica y vital. Quizá, tal vez, esta desconexión entre lo que somos y lo que ahora creemos ser (o queremos ser) es lo que está produciendo esta pandemia de hoy llamada ansiedad y como último tramo, depresión. Que el consumo de ansiolíticos y antidepresivos sea algo cotidiano y que el descontento y el vivir en otro momento que no es el ahora sea nuestra estación de parada diaria. Pasado, futuro, cualquier sitio mejor que ahora.
Pues bien, en este camino estaba yo, tratando de entender qué se había “desenchufado” dentro de mí, buscando respuestas en cosas que me hicieran sentir bien: yoga, búsquedas de respuestas, meditación… y descubriéndome continuamente en esos pensamientos que se inician con un “cuando tenga”… y que terminan con un “estaré mejor”. Por ejemplo, me veía a mí misma pensando: “cuando sepa y controle más de mi trabajo, estaré mejor”, “cuando haga deporte, estaré mejor”, “cuando lleguen las vacaciones, estaré mejor”, “cuando sea una yogini, estaré mejor”, “cuando me compre una casa, estaré mejor”, “cuando pueda vencer esta celulitis, estaré mejor…”.
Y la vida, que es muy sabia y nos suele hacer regalos, puso en mi camino a una escuela y sobre todo, a mi maestro, que en forma de podcasts gratuitos de no más de 10 minutos, entraba en mi vida todas las semanas para hablarme de cosas tan simples, tan sencillas, tan verdad, que poco a poco se fue instalando en mis rutinas.
Sabía que los lunes y los jueves siempre tenía en mi Messenger ese regalo de sabiduría milenaria que me conectaba con el origen, con el presente y con el futuro.
No quiero extenderme mucho, pero al final, todo esto que voy a ir simplemente desempolvando para ti, ya está en ti, pues nos acompaña desde siempre como humanos, no sé si en nuestro ADN o en nuestro cerebro reptiliano, pero está ahí.
Iré tratando de viajar contigo, contándote, a mi manera y en base a mi entendimiento e interpretación de las mismas, las cosas que voy aprendiendo, abriendo cajas de, permíteme etiquetar como “sabiduría ancestral”, que espero te ayuden a reconectar con tu alma y con el todo.
Nos pasamos toda la vida o una gran parte de ella, estudiando, aprendiendo, pero nadie nos enseña el camino al autoconocimiento y BienSER, que como ya sabes, es más allá del BienESTAR 😊.
En esta parte, que nos llevará unas semanas, voy a tratar, con toda la humildad del mundo, de ir tocando los 4 grandes pilares de esta sabiduría ancestral, interpretándola para ti como yo la voy entendiendo, y ojalá, te ayude como me está ayudando a mí.
Y, ¿sabes por qué?: porque al final, estoy convencida que todo esto va a trabajar en favor de tu autoconocimiento, tu aceptación, va a avivar el amor por ti y estoy segura, que, como fin último, te ayudará para encontrar la felicidad en ti mismo… así que… ¡no hay nada que perder… todo es ganar!, ¿no te parece?
En las próximas semanas trataremos los 4 pilares fundamentales que para mí son la base para el BienSER, que son:
- BienSER físico
- BienSER emocional
- BienSER intelectual
- BienSER espiritual
¿Qué tal te suena?
Hasta ahora, he ido contándote quién soy, cómo han ido aconteciendo en mi vida cosas a veces decididas por mí o por otros que han ido moldeándome hasta ser quien soy ahora, que, si abres bien los sentidos en este camino, todo lo que te pasa te permite aprender muchísimo y descubrirte y autoconocerte.
Así que, con enero, con el nuevo año, iniciamos lo que ya te había anunciado desde el inicio del blog, y es… Nuestro camino al BienSER, más allá del BienESTAR. 😊
Un fuerte BienAbrazo!
Dar y recibir...
qué precioso momento de apertura al otro, de ofrecimiento al otro, de pensamiento en el otro... ¡Feliz Día de Reyes!
Reflexiones en el Día de Reyes
¡¡Hola!!
Antes de nada, Feliz Año Nuevo año, y también darte las gracias por seguir aquí, conmigo 😊
Hoy es el Día de Reyes… un día donde la ilusión de los más pequeños impregna todo envolviéndolo todo en un halo de magia y sorpresa.
Hoy estoy disfrutando con mis BIENhijos (así llamo a mis hijastros, que me gusta más 😊), como se enfrentan ellos a la incertidumbre de qué habrá en los regalos en el más puro estilo “aquí y ahora”. En esos momentos en los que están abriendo los regalos y se ponen a jugar con ellos, no piensan en nada más. Sólo en eso. Claro, que para los niños esto es relativamente sencillo, ya que su capacidad para pensar en el pasado o futuro aún no está tan desarrollada como cuando nos hacemos mayores.
En estos momentos, me han surgido algunas reflexiones que quería compartir contigo:
La primera, es, si lo que realmente significa este día está alineado con todo el materialismo que conlleva. La ilusión de regalar a los hijos TODO quizá pueda ser más de los padres que de los mismos hijos. A veces porque no sean menos que sus amigos, otras porque puedo, otras porque yo no tuve, otras porque no le falte de nada…. Pero creo que muchas veces suplimos con cosas materiales la cosa más sencilla que nos demandan… y es estar con ellos, pero estar y ser… no estar por estar. Ver un árbol repleto de regalos a mí me recuerda a las pelis americanas, y por un lado, me llevan a la nostalgia de mi niñez donde el máximo eran 3 regalos, y ya… pero 3 en total, no 3 en cada casa… que ahora los pobres Reyes Magos de Oriente tienen que acabar agotados de ir a la casa de los niños, a la de los abuelos, a la de los tíos, a la de los padrinos, a la de la vecina amiga de la familia…. Todo se multiplica por 10, pero no así el tiempo que pasamos con ellos.
En este día te das cuenta del claro/oscuro de este día. La ilusión, la magia, la emoción de un principio es raro que no acabe en rabietas, sobreexcitación y agotamiento del niño. Y si hay hermanos, alguna pelea por no compartir los cientos de regalos que reciben.
Sé que ir en contra de las masas es súper complicado… qué os voy a decir yo que en mi casa hoy tengo varios regalos por cada niño… 😊 pero bien vale una pensadita y reflexión. Creo que darnos cuentas de las cosas es el principio para el cambio, y a mí me encantaría poder cambiar un poquito… que tengan regalos, claro que sí, pero que sean para compartir, para jugar en familia, para descubrir, para dejar volar la imaginación, incluso, por qué no, que elijan uno de los que han recibido para dárselos a niños que no tienen nada en los días de hoy, pero que lo elijan ellos. Que poco a poco vayan siendo conscientes de lo que acontece a su alrededor, y dejemos de tenerlos en una burbuja enlatada de irrealidad y consumismo.
Mi segunda reflexión de hoy es cómo abordamos esto los adultos. Y esto viene un poco de esta primera parte, de cómo nos enfrentamos nosotros a este día donde los protagonistas son ellos, los más pequeños y como podemos de alguna manera rescatar la ilusión. Y esto lo ligo con un mensaje que ha enviado al grupo de amigos una prima mía, que me ha encantado, y que rescato aquí para ti:
“Deja que vuelva la magia. Permítete volver a empezar, volver a nacer... eso es la noche de Reyes al fin y al cabo: un recordatorio, una llamada para DAR A LUZ a nuestro mejor Yo. Este día; CREE!!! Ellos... existen. Andan por ahí, entre planos de existencia, materializándose gracias a la inocencia de las mentes aún no contaminadas, a los corazones que les cabe todavía una chispa de ilusión. Este día, recuerda que Melchor está en ti y te trae de nuevo el oro para que recuerdes que tienes el privilegio y la Responsabilidad de Reinar en tu vida. Así que... ponte la corona y comienza a gobernar tu propio mundo y a dirigir tus pensamientos y la voluntad de tu corazón... en la misma dirección. Este día, recuerda que Gaspar está en ti y te trae de nuevo el perfume del incienso para que no olvides que formas parte de algo más grande de lo que alcanzan a percibir tus sentidos. Un año más, te llega el recuerdo de que tu esencia es Divina y es Sagrada. Que eres TODO y eres UNO. El perfume del incienso, una vez más, te despierta. Este día, recuerda que Baltasar está en ti y te trae de nuevo la mirra para que embalsames y entierres todo aquello que ya no te sirve. Todo aquello que te aleja de comprender que eres, al igual que todos los demás, un Ser Único envuelto en un cuerpo perfecto para expresar aquello que tu alma vino a expresar al mundo. ¡Recibir con el deseo de Compartir! Este día, recuerda... que todos los días pueden ser día de Reyes y que todas las mañanas, cuando despiertas, tienes un regalo esperando para que lo abras : La Vida”
Y mi tercera reflexión de hoy, que es sobre cuando todos nosotros tenemos que volver a la rutina después de las vacaciones, al trabajo, estudios, a casa, a los madrugones, a los horarios….
Es curioso porque en mi caso, cuantos más años voy cumpliendo más me cuesta volver al trabajo… ¡pero si ya debía tener experiencia después de tantas “veces”! 😊 pues no, el día antes de volver siempre me levanto con esa sensación del último no madrugón y de esa extraña sensación de libertad agotada al volver a tener que seguir agendas que no son las propias. Y claro, es ahí, en este pensamiento donde me paro para compartir con vosotros qué he decidido hacer.
He pensado que este año, todo va a ir bien, que voy a seguir aprendiendo y que cada reto, lo voy a tomar con ganas! Así que mañana, entraré en la oficina con una gran sonrisa y con ganas de empezar a llenar este 2020 de buenos momentos también profesionales, porque está en mí estar y ser mejor… así que decido agradecer todo lo bueno que tengo, aprender de lo no tan bueno y seguir SIENDO! 😊
Feliz Día de Reyes a todos!
Te veo por aquí en una semana! 😊
A 2020 le pido....
serenidad, amor, salud, y confianza, para mí, para ti, y para todos. Deseo que podamos sacar tiempo para ser y estar con nosotros mismos y poder ser y estar con otros, que nos atrevamos a destapar nuestro yo interno, que saquemos a pasear nuestros sentimientos como primer paso para poder gestionarlos, que abramos la consciencia al ahora, que sepamos observar el pasado como pasado y el futuro con esperanza.
Cuando un año nos deja y damos la BIENvenida al nuevo
¡¡Hola!!
Me alegra infinito de seguir viéndote por aquí 😊
Hoy es día 29, y estamos a dos días de decir adiós a este año, 2019, un año que para mí personalmente ha sido un año de autoconocimiento y aprendizajes de los de “pa´dentro”.
Estos momentos son muy buenos para la revisión y reflexión, siendo conscientes de dónde estamos, qué sentimos, cómo nos encontramos, cómo nos vemos y cómo queremos evolucionar en el próximo año. Son unos momentos estupendos para hacer balance del año y poder crear la “visión” de dónde nos queremos ver en 2020 en todos los niveles.
A mí me gusta mucho pasar estos días antes del 31 en mi pueblo, con mi gente, en mi casa, y con mis recuerdos. Me ayudan mucho a anclarme y hacer la “toma a tierra” que me motiva a echar la vista atrás con ojos curiosos y con ganas de ver qué recorrido he hecho en este año y los 42 anteriores 😊.
Reconozco que mi pueblo me centra muchísimo y me ayuda a entender de dónde vengo para poder pensar hacia dónde quiero ir. Y es curioso, porque en mi caso, mucho de esto lo consigo a través de los sentidos: el olor de mi casa, de mi cuarto, de la leña, del brasero, de la matanza, de mi madre, de la tierra cuarteada por el frío invierno…. La vista, con los colores rojos de la arcilla, el verde de las encinas, el azul del cielo y de la sierra… el gusto de los guisos de siempre, herencia de mi abuela, de la leche con bizcochos… el oído del agua del canal que atraviesa el pueblo, la reguera, del silencio de las noches, de los ronroneos de mi gata..., de las conversaciones en familia tras comer, de los petardos de Noche Vieja. Y como no, el tacto de los abrazos con la gente que más quiero, reencuentros y momentos que abren el pecho y nos acercan a los que tenemos bien dentro, en nuestro corazón.
Estos días antes de final de año son buenos momentos para pensar qué nos ha salido bien, qué no tan bien, qué hemos aprendido, y qué se nos ha quedado por hacer para rescatar estos “deberes” en el siguiente año. Y, además, el truco está en hacerlo con muchísimo cariño y mimo hacia nosotros mismos…porque tendemos a veces a decirnos cosas hirientes si algo no hemos conseguido, o si en algo nos hemos quedado muy lejos de donde habíamos planteado a principios de año…
Tratarnos con bondad y amor es un buen ejercicio para poner en marcha en estos momentos y comenzar a hablarnos con comprensión y empatía. También son buenos momentos para confiarnos propósitos para que el año que entra sea un año de los de enmarcar…. Y para ello, me alegra muchísimo estar juntos, aquí y ahora, porque iremos construyendo nuestro camino hacia el BienSER en 2020 😊
Para mí, 2019 ha sido un año de asentamiento, de aprendizajes y de aceptación. Ha sido un año en el que me he permitido aceptar lo que no me gusta, comenzar a perfilar el camino hacia el cambio y sobre todo, de aprender a quererme como nunca había hecho. Tengo claro que todo lo que me ha ido pasando me ha servido para aprender… que las tormentas que he vivido me han permitido disfrutar de los días de sol y aprender a resguardarme en las fuertes lluvias, que el viento a veces azota la cara y otras te peina y despeja, que las personas a veces están cerca y otras lejos, pero que la longitud del Bienquerer siempre se ha de medir con corazón…
He aprendido que lo que de verdad importa muchas veces es lo evidente y lo que pensamos o creemos que siempre va a estar ahí, que lo que habla de nosotros no son nuestras palabras, sino nuestros actos, que decir te quiero es un bálsamo para el que lo escucha y el que lo dice, que sumar siempre es más que restar, que para apoyar es importante estar uno mismo bien sujeto y que equivocarnos o acertar son consecuencia de decisiones elegidas aleatoriamente al azar.
He descubierto, o mejor dicho, redescubierto mis pasiones, que como ya sabéis es escribir por un lado y ayudar a otros ahora, a través de la Medicina China. También confesarte que cantar me pirra, y últimamente me descubro cantando como hacía tiempo que no lo hacía… y eso es bien 😊
A 2020 le pido serenidad, amor, salud, y confianza, para mí, para ti, y para todos. Deseo que podamos sacar tiempo para ser y estar con nosotros mismos y poder ser y estar con otros, que nos atrevamos a destapar nuestro yo interno, que saquemos a pasear nuestros sentimientos como primer paso para poder gestionarlos, que abramos la consciencia al ahora, que sepamos observar el pasado como pasado y el futuro con esperanza.
Querido Bienamigo, te deseo unos maravillosos días de lo que queda en 2019 y que 2020 sea un año de BIENSER para todos!
FELIZ BIENAÑO!!!
¡Feliz BIENNavidad!
¿Por qué BienSER, más allá del BienESTAR?
¡¡Hola!!
No sabes lo feliz que me hace que sigas “a bordo” en este viaje 😊
Una vez realizado este primer recorrido con varias paradas que me han ayudado a que puedas conocerme un poco más y que me han dado la oportunidad de abrir esta ventanita para poder explicarte mis aprendizajes y reflexiones ante diferentes momentos y episodios de mi vida… ahora, ya estoy lista para poder empezar a hablar de por qué BienSER y por qué para mí es importante amplificarlo y compartirlo contigo.
Desde siempre, el ser humano ha buscado explicaciones a las cosas, a los hechos naturales y sobrenaturales, y a veces encontró la respuesta en la religión, otras en la naturaleza, otras en las fuerzas interespaciales… en cualquier caso, hay un nexo común que nos une con nuestros antepasados de hace miles de años… y es la búsqueda de estar bien y sentirse bien o lo que podríamos llamar, la felicidad.
¿Por qué BienSER, más allá del BienESTAR?
Cuando estaba buscando cómo llamar a mi blog teniendo en cuenta lo que quería contarte, me vino a la cabeza la palabra “Wellbeing” en inglés, que como sabes, tiene dos traducciones en castellano, porque el verbo to be es “ser” y “estar” en nuestra lengua. Así que cuando se hace la traducción de wellbeing sólo como BienESTAR, pierde esa otra parte que para mí, envuelve todo, que es el BienSER. Por eso, cuando pensé… es que BienSER, es más allá que BienESTAR… ¡pumb! Me quedé con ese nombre! 😊
Todos buscamos la felicidad, estar bien, pero a veces olvidamos, que buscamos estas cosas fuera de nosotros, que buscamos estar bien en el trabajo, en mi relación, con mis amigos, con mi familia, y que buscamos la felicidad en lo que otros nos dan y sentimos al respecto o incluso a veces, en cosas materiales como el dinero o la fama.
De ahí surge mi idea del BienSER, que es mucho más allá que el BienESTAR, porque el BienSER trabaja lo que somos y sentimos con nosotros mismos. Claro que hay factores externos que nos hacen “ser bien”, pero lo más importante es cuando nos damos cuenta de que hay una baza enorme que jugar y es con nosotros mismos. BienSER busca en nosotros respuestas a preguntas que muchas veces hacemos fuera, y lo más importante, nos permite comenzar a vivir con más consciencia de las cosas y siendo más dueños de nuestra vida. Y no es nada mágico, ni esotérico…
BienSER se basa en verdades universales, en verdades ancestrales, en caminos ya recorridos por nuestros antepasados, en des-conectar para volver a re-conectar con nosotros mismos y por ende, con el resto de personas, animales, plantas y cosas. Una lámpara, por más que la enchufes a más energía, si no tiene las conexiones bien por dentro, nunca brillará… y BienSER a mí me está ayudando a arreglar esas des-conexiones, a entender la responsabilidad que tengo sobre mi vida, y que esa responsabilidad no puedo ni debo ponérsela a otros.
Es una liberación tan grande la que estoy sintiendo, que no puedo más que compartirla contigo, mi Bienamigo, de la manera más humilde y sincera posible y, sobre todo, entendiendo que está basada en mis aprendizajes y en mis reflexiones… que igual te valen, o igual no… de ahí la maravilla y diversidad del ser humano. Pero lo importante es, que tanto si te vale, como si no, se inicie en ti, si así lo estás buscando, un primer paso para el cambio consciente de creencias y hábitos que ya no te son válidos para ser feliz.
Como te contaba, hace 5 años comencé una de las épocas más difíciles en mi vida. Mi separé del que había sido mi compañero de vida durante 17 años, había querido ser madre y no me fue posible, mi carrera profesional que pintaba muy bien y que me llenaba de ilusión, se fue por el desagüe, tuve que decir adiós a mi vida tal cual la conocía, y en el camino a lo nuevo y desconocido… me perdí. Tuve mucho respaldo de buenas amigas en este tiempo, que me abrieron su casa y su vida. Fueron como ángeles de la guarda… y aquí quiero daros un besazo fuerte por haber estado ahí, pendientes de mí y cuidándome…
En esta época, mi confusión hizo que pusiera valor a cosas que no las tenían, no entendía lo que me pasaba y sentí por dentro y salí a buscarlo fuera… pero no encontraba nada…las respuestas eran un eco vacío que me hacía sentir aún más hueca y perdida. Lo que más describe como me sentí y he repetido a mis amigos y gurús es “fue como si me hubiera abducido, me hubiera “desprogramado”, y al dejarme otra vez en mi vida, ya no siento que pertenezco aquí, no veo el sentido de nada, y sólo siento una gran inseguridad y miedo, mucho miedo de no volver a encontrar mi sitio”.
Desde ese momento, inicié un viaje que me ha dirigido al autoconocimiento, y en el cual sigo inmersa. He tenido muchos amigos, maestros, guías, médicos, profesionales que me han y están acompañando y de los cuales estoy aprendiendo tanto…
Perderse y volver a encontrarse es una oportunidad que nos da la vida y que no es al azar, es porque así tenía que ser, y como dicen los sabios “las grandes revoluciones, implican grandes cambios”, pues así me siento… que he vivido una gran revolución y que he tenido la gran fortuna de encontrar gente y momentos que me han ayudado tanto, que no puedo estar más agradecida, y, por eso, con toda humildad, quiero compartirlo por si a te resuena y te ayuda.
En estas fechas del año, cuando vamos a tener la gran oportunidad de vivir momentos de reencuentro con familiares y amigos, te invito a que disfrutes de cada segundo con ellos, que dejes el móvil a un lado, que dejes tus pensamientos egocéntricos al otro lado, que escuches más que hables, que te intereses por cómo están más allá de sus palabras, juegues con tus hijos/sobrinos/hijastros 😊 y que te permitas ESTAR pero sobre todo SER con ellos… ¿a ver qué pasa? 😊
Y ya sabes, tienes un cita conmigo, aquí, en el próximo post! 😊
Te deseo una Feliz BienNAvidad!!
¡¡Gracias!!
Una sucesión de fortuitas decisiones: Episodio 6
¡Hola!
No sabes lo feliz que me hace seguir viéndote por aquí! 😊
Como la semana pasada, quiero agradecerte a ti y a todas y cada una de las 53 personas que ya sois parte de BienSER, más allá del BienESTAR. Muchísimas gracias por abrirme una ventana a vuestra vida dedicándome estos espacios y tiempos, por estar ahí cada semana apoyándome y dándome compañía en este viaje.
Hoy voy a terminar la sección Una sucesión de fortuitas decisiones con este capítulo 6 para, a partir de la próxima semana, poder ir dando paso a conocer qué es y cómo comenzar a vivir en el BienSER. Como ya sabes, todo lo que aquí te cuente estará basado de corazón y con toda la humildad, en mis aprendizajes, experiencias y reflexiones.
Hoy de nuevo sólo quiero agradecer, agradecerte a ti y a todos los maestros y guías que he tenido en mi vida, porque agradecer es un paso que es relativamente fácil de poner en práctica y que nos abre y nos predispone a ver las cosas de otra manera. Y ver las cosas de otra manera nos permite encontrar caminos que, de otra manera, quedaban ocultos por las sendas ya forjadas de tanto ser andadas por nuestros pensamientos y nuestra mente.
Así que te invito a que hagas lo mismo, que cojas un boli y papel o con el ordenador, y te pongas a escribir por qué y a quién/qué estás agradecido… y te darás cuenta de que al centrarte por un rato en lo bueno, y no en la queja, en lo positivo y no en lo oscuro, te comienza a cambiar algo por dentro… como cuando abres una ventana en un desván lleno de polvo acumulado por el tiempo de parón y no acción.
Si me permites, voy a compartir contigo los míos con muchísima emoción e ilusión:
El primer bloque es para mis raíces: mi familia y mi pueblo. Agradezco que mis padres me trajeran al mundo en una familia numerosa, con mis 5 hermanos haciéndome de rabiar por ser la pequeña. Gracias mamá por haber sido tan fuerte, de haberme enseñado lo importante que son las personas y el amor, y por habernos cuidado siempre… muchas veces me la imagino como esa gallina de los dibujos, con todos los polluelos correteando bajo sus alas. Gracias papá por tu humor, tus chascarrillos después de comer, tus canturreos, tu buen humor y enseñarme con tu don de gentes a ser empática y la importancia de escuchar.
Gracias hermanos porque cada uno de vosotros 5 sois algo único para mí: Marimar por ser mi segunda madre, José por ser el infinito niño que dice lo que no piensa y eso le hace a veces sufrir, gracias Toño por todo el tiempo que pasamos juntos, por nuestras charlas antes de salir de fiesta mientras nos arreglábamos y por esos cantos en el Citroen AX con Pabellón Psiquiátrico. Gracias César por ser el más pillo, con esos ojos vivarachos que brillan cuando hace una picia, y que siempre está pendiente de todo… y gracias Ana porque siempre, siempre sé que estás ahí, como una centinela de mi bienSER.
Gracias a mis abuelos, que aunque no conocí a todos por igual, son mi anclaje con mis ancestros y de los cuales, me considero su legado... vaya compromiso chulo!! Hacerles sentir orgullosos de nuestra estirpe del BienSER. Incluso a mi abuelo Máximo, que no conocí pero que mi familia me ha acercado a él contándome sus dotes de curandero y sus maravillosas rarezas…
A mis cuñados porque son como hermanos, a mi cuñada por traernos a Beatriz y a mis sobrin@s que para mí son los hijos que la vida no me ha dado biológicamente y que los quiero con toda el alma.
A mis primos, tíos, y a toda mi familia de sangre… me identifico en vosotros y a vosotros en mí… o la que es la familia del alma, como son Cristina y Pascual y su familia… tan mía como la mía propia.
Gracias a la gente de mi pueblo, a todos porque han formado y forman parte de mis aprendizajes, de la diversidad, de la tolerancia y de la colaboración en comunidad que tanto bien nos ha hecho a todos y que ojalá que las nuevas generaciones respiren y mantengan.
A mis amigos, a los de siempre, de los que ni recuerdo cuando conocí y que me llena de orgullo seguir contando y disfrutando de ellos, a mis amigos que hice en el colegio e instituto, que algunos seguís ahí más o menos cerca, pero ahí… a las de la facultad, ¡que son mis niñas a las que adoro! y otros compis de facultad con los que me encanta seguir en contacto 20 años después de habernos licenciado!! a las piticlinas, tan diferentes pero tan iguales, a las que amigas del trabajo con las que como a menudo o de vez en cuando, a los que conocí a través de mi exmarido y que son un grupo excepcional digno de mandar un beso enorme, a los amigos y familia de mi pareja actual, a amigos de mis amigos a los que guardo un gran cariño… a todos vosotros, os doy las gracias por quererme, enseñarme y por cuidar de mí.
A mi exmarido y toda su familia, y digo toda porque es una familia para poner en un altar, sobre todo a mi suegra. Os quiero mucho y os deseo ahora y siempre todo lo mejor.
A toda la gente que considero mis maestros de alguna manera, a mi profe de yoga y su novia, a mis compis de retiros, a mi profe y colegas del curso de Medicina China, a mi gurú de Vedanta, a mi terapeuta personal de Shiatsu que consigue calmarme cuando hay días en el trabajo son para olvidar... 😊, al gran musicólogo que me hizo una canción acorde con mi vibración y su pareja, la gran kinesióloga y luz blanca….
A todos vosotros gracias. Y a todos los que me acompañáis, compañeros de trabajo de los que he aprendido bien y para bien y de los que he aprendido lo que no ser o hacer, a mi querido departamento técnico del que siempre me voy a sentir parte, a excompañeros de otras empresas de los que guardo un gran recuerdo… ahí esta esa gran profesional vasca que ahora es una super persona reconocida y que me dio una gran oportunidad creyendo en mí cuando ni yo lo hacía…
Y a mi pareja actual, que me está acompañando en uno de los momentos más complejos de re-evolución de mi vida, que ha sabido enseñarme y mostrarme mi oscuridad y los caminos hacia la decisión y la luz. La persona con la que despierto cada mañana mirándola y dando gracias por haberla encontrado, en lo bueno y en lo malo, en la salud y en la enfermedad… y porque con él estoy aprendiendo que nada es rígido, que las cosas son flexibles, que nada es lo que parece e incluso a ser “bienmadrastra” a tiempo parcial con dos pequeñajos que también me están enseñando muchísimo.
Y bueno, a todos y cada uno con los que guardo un recuerdo y una vivencia… ¡¡GRACIAS!!
Un fuerte abrazo y que tengas una fantástica BienSEMANA! 😊
Gratitud
Aprendí que incluso en los momentos difíciles, uno puede estar agradecido.
Una sucesión de fortuitas decisiones: Episodio 5
¡Hola! Me alegra que sigamos juntos en este viaje 😊
Comienzo esta quinta entrega de la sección “Una sucesión de fortuitas decisiones” celebrando que este viernes sea festivo… como me gustan estos días en los que uno tendría que estar trabajando y mira, aquí estoy, escribiendo un nuevo post y disfrutando de este ratito de reflexión 😊.
Ya más o menos os he ido contando cosas sobre mí, y como mis decisiones o las de otros han ido moldeando mi vida hasta hoy. La verdad que, si lo veo desde el punto de vista del aprendizaje, estoy teniendo una vida perfecta para ello, tanto a nivel académico, profesional, como, sobre todo, a nivel personal, emocional y espiritual. Una cosa que me he dado cuento, bueno, y estoy segura de que todos vosotros también es, que la vida sube y baja, da y quita, te tira y te levanta continuamente.
Ahora que estoy estudiando Medicina China, se podría decir que toda nuestra vida cumple la teoría del yin y el yang en esencia. Todo inter-depende y todo está interconectado de alguna manera. E incluso, hay veces que uno da vueltas y vueltas para volver al origen, como puse en la foto del otro día. Todos hemos sentido muchas veces como estando en un momento feliz, luego hay otro que nos vuelve a demostrar lo vulnerables y lo “temporales” que somos. Y pongo “temporales” entre comillas, porque es cierto que nuestra vida empieza, se desarrolla y termina en algún momento, de ahí la temporalidad del cuerpo que acompaña al alma, pero también he de deciros que creo que la “intemporalidad” de nuestra alma/energía/esencia o como cada cual quiera llamarlo existe, lo que pasa, que no puedo demostrarlo empíricamente 😊
Este capítulo lo dedicaré un poco al vaivén de la vida, donde pasan cosas, a veces decididas por nosotros o no, que van cambiándonos y modificando nuestras creencias y que también nos dan la oportunidad de agradecer… Ya os he contado varios ejemplos del yin y yang de mi vida… pero sobre todo lo sentí hace 12 años, en el 2007.
Fue el año en el que me casé, y no fue tanto el hecho de casarme, que también. Vivía con una de las mejores personas que hay en este mundo con la que tuve el placer de compartir 17 años… y llegado el momento, decidimos dar el paso y casarnos… sobre todo nuestra reflexión fue: “muchas veces vemos a la gente que queremos en los malos momentos, pero por qué no nos casamos y reunimos a toda la gente que queremos en una fiesta?”. Y así fue, eso fue lo que nos hizo organizar la boda. Y no fue tanto el hecho de la boda, que fue muy emotivo, sino que sentí que justo, ese día, a mi familia y a mí se nos cicatrizaban algunas heridas. Sentí que era como una celebración donde, valga la redundancia, celebrábamos la vida y que estábamos juntos, sabiendo que nuestra gente que ya no estaba con nosotros estaba tomando un “chato” de vino allá arriba celebrando ese momento a nuestro lado. Sentí una especie de comunión entre lo presente y lo ausente en forma, pero sí en esencia, que me llenó de amor.
Recuerdo como en “el baile”, me abracé un momento a mi madre (que no bailaba desde hacía 9 años) y lloramos, pero no era un llanto de pena, era un llanto de gratitud. Y así fue la boda, donde reunimos a muchísima gente con la que hemos tenido y/o tenemos el placer de seguir compartiendo historias… Y como te he dicho, para mí no fue tanto el hecho de casarme, sino de sentir que mi familia cerraba un episodio doloroso todos unidos y poníamos nuestra mejor cara al futuro…
Y como ya he comentado, que la vida a veces da y también quita… si esto fue en junio, en septiembre nos devolvió la otra cara de la moneda cuando mi sobrina enfermó. Llevaba todo el verano con una gastroenteritis que no terminaba de curarse, debilitándose y perdiendo peso, se tropezaba, perdía un poco su agilidad (que era como una cerbatilla… súper ágil y súper vigorosa)… y después de varias idas y venidas a urgencias, donde nos decían que tenía celos de su hermano, llegó ese horrible viernes de septiembre en el que mi cuñado la llevó al médico, y cuando llegué al pueblo, a casa de mi madre, me dio la noticia con estas palabras: “hija, que la niña tiene un tumor”.
Aún me acuerdo de ese momento como si fuera hoy… recuerdo otra vez el zumbido en los oídos, la parálisis, las ganas de salir corriendo, pero no poder moverme, las ganas de gritar con el alma porque los pulmones no responden… y de nuevo, la gran incertidumbre y la gran pregunta… ¿por qué?. No voy a entrar en detalles porque ya imagino que sabéis lo que fue esto para la familia y no quiero que, si mi gente me lee, revuelva sus almas ya calmadas con mis palabras.
Aunque sufrimos, lloramos, nos asustamos, nos temimos lo peor, y luego respiramos por el aire fresco de la esperanza, saqué tres grandes conclusiones:
La primera, es que mi sobrina es una de las niñas en ese momento y hoy mujer, más fuertes que conozco. Que aún en el miedo, tiró para adelante, aún en la soledad, tiró para delante, aún en la incomprensión, tiró para delante, aún en la incertidumbre, tiró para adelante… y no te lo pierdas…la guaja se preocupaba de cómo estábamos el resto y nos decía que no pasaba nada… Una chica admirable de la cual no puedo más que sentir un amor infinito y un orgullo inmenso de tenerla en mi vida. Cuánto me enseñaste pequeña Pocahontas! 😊
La segunda, que la gente que Bientequiere, siempre está… en lo bueno y en lo malo, en la salud y en la enfermedad… Nos sentimos tan arropados por tante gente… sentimos tanto amor… que no puedo más que sentir gratitud por todo vosotros que estuvisteis ahí, con nosotros, incondicionalmente.
Y la tercera, que no puedo más que sentir orgullo de como mi familia y la familia de mi cuñado, nos unimos para apoyarnos los unos a los otros y sobre todo a ellos, mi hermana, cuñado, sobrina y sobrino que sufrían todo esto en primera persona y de manera superlativa. Aprendí como lo realmente importante se hace visible en estos momentos, y es… voy a pasar todo el tiempo que pueda con ellos. Eso es lo importante… estar y ser con ellos.
Así que, amigos BienSeristas… estad y ser con la gente que queréis. A veces es la familia o los amigos, o la pareja, o todos, o nadie y es uno mismo… sea quien sea, aprovechemos a pasar tiempo con nuestra gente, o si no es físicamente, sentirlos y disfrutarlos en la distancia… no pasa nada.
Es más bien la reflexión de lo que es realmente importante, y amigos míos, no es el trabajo, no es quien soy yo como profesional o como padre/madre, o como pareja… es lo que soy yo como yo, y es nuestra responsabilidad querernos y completarnos mucho a nosotros mismos para poder estar y ser para otros y crear este hilo interconectado de personas que vibran y disfrutan con los otros.
Que tengáis un fantástico Buenpuente! 😊
Hasta la próxima semana!
Justo ahora...
que conecto con la verdad de nuestros ancestros que está en mi interior, es justo ahora, cuando puedo al menos entender que todo este recorrido que he vivido me ha devuelto al origen.
Una sucesión de fortuitas decisiones: Episodio 4
¡Hola!
No sabes lo feliz que me hace seguir teniéndote por aquí 😊
Somos ya 38 Bienseguidores… y quiero darte las gracias a ti, y a todos y cada uno de vosotros que dedicáis un momentito a estar conmigo en este viaje… ¡¡GRACIAS!!
Si me permites, voy a seguir recorriendo momentos de mi vida para, de alguna manera, abrirte mi corazón y explicar el origen de todas las reflexiones y aprendizajes que iré contándote. De momento voy a seguir con la saga “Una sucesión de fortuitas decisiones”, aunque creo que me quedan 2 o 3 capítulos más para luego ir entrando en el maravilloso y profundo mundo del BienSER.
En este episodio de hoy, os contaré como mi vida profesional ha ido recorriendo un sendero, a veces florido y a veces tortuoso, que, en parte, me ha dirigido directo a ti. Como sabéis, soy Ambientóloga y médico frustrada 😊, y también que pasé un añito en Irlanda descubriendo como hacer los mejores capuchinos del mundo mientras le daba una tregua a mi miedo de: ¿a qué me voy a dedicar laboralmente?, vamos… ¿cómo voy a ganarme la vida a partir de ahora que esté acorde con lo que otros y yo espero de mí? Porque ahí viene el estrés y la presión, no te creas... ya no es mantenerse económicamente, sino cubrir las expectativas de otros y de uno mismo. ¡Qué responsabilidad, ¿verdad?!
Cuando llegué a España… ahí sí que lo vi todo negro… ¿por dónde empezar? (Cara lémur otra vez 😊). Y otra tregua: pues mientras busco, me formo…y me apunté a dos cursos, uno de mañana y otro de tarde del INEM. Y en mis ratos libres, mientras me sentía de alguna manera que estaba “produciendo” apuntada a esos cursos, me puse a buscar curro… y ¿cómo empecé? Pues recuerdo me cogí las páginas amarillas y envié currículos por carta (¡por carta! ¡Ojo al dato! ¡Como ha cambiado todo, madre mía!) a toda ingeniería, consultora y gestora de residuos de Madrid… Oye, eso sí que era mindfulness y practicar la paciencia: escribir la carta de presentación, imprimir la carta y el currículo en una reprografía, comprar sobres y sellos, ensobrar, y llevar al buzón… y luego…. Esperar con muuuucha paciencia la esperada respuesta.
Me sentía un poco como los náufragos que mandan cartas en botellas… en plan…¿¿hay alguien ahí??. Creo que sólo me respondieron unas 10 empresas de más de 100 que contacté… así que imaginaos…. Por otro lado, en aquellos momentos, no teníamos internet en casa. Justo se habían puesto de moda los cibercafés (breve explicación para los más jóvenes… millenials, Z etc… eran una especie de locutorio con cientos de ordenadores con conexión a internet… y cada uno se pagaba la horita de internet más un cafetito). Así, que una vez por semana me iba a un cibercafé a retocar el cv, reescribir la carta de presentación y empezar a buscar empresas y darme de alta en los primeros portales de búsqueda de empleo que acababan de salir. Y…. no nos olvidemos de las visitas al INEM para las firmas, para pedir trabajo y la ruta por las ETTs de turno… así que… si lo piensas fríamente… eso sí que era un trabajo… buscar trabajo era un trabajo… Eso demuestra que así también entrenábamos la resiliencia: gente JASP, Jóvenes Aunque Sobradamente Preparados que teníamos que recorrernos el mundo y el ciber-mundo para encontrar un empleo.
Recuerdo mi primera entrevista para una consultora…. Era una entrevista grupal con 9 personas… varios ingenieros, biólogos, físico… y yo. Y lo peor fue en la rueda de presentación… cuando el entrevistador llegó a mí, y le dije que era ambientóloga me suelta: “vaya, a ti te quería conocer yo… ambientóloga… en mi vida lo había oído… así que te he convocado a la entrevista para que me cuentes qué es eso y para qué servís”… ¡¡Zasca!! Salí de esa entrevista con muchísimas más dudas e inseguridades que con las que entré… pero no por ese puesto en particular, sino por mi entera vida académica y profesional…o diré que ese mismo día busqué información para hacer ingeniería industrial por la UNED… Y así empecé… con mucha inseguridad, dudas, miedos, frustración, enfado…. Hasta que encontré mi primer trabajo…
Empecé a trabajar de “lo mío” en una empresa importante y todos tan contentos… pero como no hay mal que cien años dure, y por solidaridad, parece ser que la felicidad tampoco… al tiempo, la cosa no molaba tanto… me encantaba mi trabajo, pero no el contrato que tenía, y como no parecía que fuera a cambiar, toma decisión: me puse a buscar trabajo. Y desde ese momento pasé por otras 3 empresas, donde desempeñé puestos en medio ambiente, comercial, fui desarrolladora de mercado, formadora, madre, amiga, soñadora…etc… así hasta que volví a la empresa 1, y es en la que sigo a día de hoy…. Pero no te creas, que el periplo no terminó ahí… en esta empresa 1 empecé en calidad y seguridad alimentaria, pasé por asuntos regulatorios y científicos, me moví a relaciones públicas, departamento de nutrición y salud y ahora…. ¡En comunicación! ¿¿Cómo?? Sí, sí como lo lees…comunicación….
Y aunque los detalles de todos estos cambios no vienen al caso, primero y lo más importante, para no aburrirte, y segundo, porque sería muyyy extenso de contar…sí que te diré que todo parecía tener un sentido hasta hace 4 años… que todo se vino abajo y tuve que volver a reinventarme. Mi carrera iba muy bien, pude estudiar 4 masters en paralelo… todo apuntaba a que me iría bien… y tomé una decisión… que no me salió bien… y vuelta a empezar, vuelta a la casilla de salida. “Y vuelta la burra al trigo” como dicen en mi tierra… Decidí moverme a un departamento donde no me salieron las cosas como esperaba, y el resultado fue empezar de cero en otro área, sin saber la jerga, ni cómo realizar el trabajo, ni nada…y un poco tocada de ánimo, para que negártelo… uuuuufffff… ¡vaya revolcón de la vida!
Fue una decisión mía la de moverme, la de aspirar a algo más, y fue una decisión de otra persona que me cambiara… y el resultado ha sido el desarrollo de una gran voluntad y autoconociendo de mí misma. Que así puesto, ahora, suena muy bien… lo que no te he dicho, es que el sufrimiento que hay entre medias es inenarrable, y que me he sentido absolutamente a años luz de llevar las riendas de mi vida. Iba cumpliendo todo lo que marcan los libros de autoayuda como ¡danger!. De nuevo, esto demuestra cómo las decisiones de uno mismo y las de otros van creando los vagones del tren de la vida, y que algunos de esos vagones, nos lastran y nos pesan, incluso nos ralentizan, pero son necesarios para tirar en cadena del resto.
No me arrepiento de nada, tampoco echo de menos nada… esa famosa frase de “dejar ir” se va cumpliendo…ahora. Ahora que he abierto mi corazón y mi alma al BienSER… que he abierto una ventana a mi interior, que he aprendido lo básico de la vida, que me quiero y me cuido un poquito más.
Teorías y hechos sencillos, mundanos, nada exóticos ni esotéricos, justo ahora, que conecto con la verdad de nuestros ancestros que está en mi interior, es justo ahora, cuando puedo al menos entender que todo este recorrido que he vivido me ha devuelto al origen.
¡Un fuerte abrazo y nos vemos pronto!
Diferente camino, mismo lugar...
Tomar un camino u otro, a veces, nos lleva al mismo punto. Y está bien tal cual es. Acepta que las curvas y vueltas de la vida nos permiten aprender y evolucionar
Una sucesión de fortuitas decisiones: Episodio 3
¡Hola! Me encanta seguir teniéndote por aquí 😊
Cuando me paro a reflexionar sobre los pasos que he seguido en mi vida, me doy cuenta de lo claramente voluble que es todo en caliente, en el momento… pero con cierta perspectiva, puedo ver como todo, de alguna manera, ha ido cobrando sentido.
Hoy quiero contaros cómo viví mi incorporación al mundo laboral y como la flexibilidad y la capacidad de adaptación han sido mi salvavidas.
Este es un momento difícil para muchas personas, lo sé, y también lo fue para mí. Es una gran incertidumbre a manejar. ¿todo lo que he estudiado y para lo que me he preparado va a tener su recompensa, va a tener sus frutos? Es un gran momento de entender y aprender sobre el sentido del esfuerzo. Y ¿sabes qué? que unas veces sí tiene sentido… y otras no… Eterna incertidumbre que nos acompañará siempre.
Cuando terminé la carrera, el momento…"búscate la vida y empieza a cotizar" lo viví con muchísima angustia. Algunos de mis compañeros se iban colocando en puestos relacionados con nuestros estudios, otros en otros sectores, y otros como yo, perdidos… La verdad es que no sabía ni por donde empezar…así que me di una tregua de casi un año y me fui a vivir a Dublín. ¿Con qué plan? Pues aprender inglés era la excusa, pero en mi inconsciente más que consciente era una huida de unos meses para no enfrentarme a lo que me daba miedo de verdad, que era: se supone que ya debo encontrar trabajo, y de lo mío, y no sé si lo voy a conseguir, y como no estoy preparada para probar ahora si puedo o no, lo dejo por unos meses y ya si eso…..
Me fui a Irlanda porque allí vivía desde hacía años una amiga de la familia, y me animó a que lo hiciera, porque sería bueno para mí y justo al terminar la universidad era el momento. En el fondo, me lo tomé como una especie de Erasmus post-universidad tutelada y acompañada… peroooooo, a mi amiga justo la promocionaron y la trasladaron a otra ciudad, justo a la otra punta de la isla esmeralda.
Ay dios… y yo qué hacía allí, me preguntaba…. y aunque era una oportunidad de oro para mí, pues iba a vivir con dos irlandeses y una australiana, en una casita súper molona en el norte de Dublín, resultó que yo no vi el lado positivo y me dio un bajón de miedo brutal. Una decisión externa me impactaba en mis planes…Y es cierto eso de que el miedo paraliza… porque yo creo que parecía un Lemur… no hacía más que mirar con ojos como platos sin decir nada, casi rogando que ni se fijaran en mí ni me preguntaran nada.
Y cuando estaba en plena desesperación, llorando, con la obsesión de que no quería estar fuera de casa, que quería volver a España … mi amiga me dio un gran consejo, que hizo que pudiera salir del pánico y la inmovilidad… y fue esta frase y esta pregunta: Ya que has venido hasta aquí, y tienes un billete abierto, ¿por qué no te apuntas a una academia de inglés un mes y así aprovechas?. Así de simple…. Claro, mi idea era ir a Irlanda a trabajar, a empezar a producir y que mis hermanos no tuvieran que seguir manteniéndome, y eso me pasó, que el árbol, no me permitió ver el bosque… y me dije, qué leches, por qué no!. Y el movimiento generó más movimiento, y la rutina de ir a clase me movilizó y me permitió que de la academia luego me buscara un trabajo y luego otro y así me quedara allí los siguientes 7 meses de mi vida.
Y la cuestión es… si algo paraliza, si una situación nos atenaza de miedo… ¿por qué no poner objetivos o acciones a corto plazo y enfrentarnos a ellas de una en una? Vamos, lo que dicen los expertos: convertir al gorila inmanejable en chimpancés más pequeños y abordables. Este ha sido un aprendizaje de los de “verdades absolutas desde el inicio de los tiempo” pero que no queremos reconocer.
Esta fue otra experiencia vital que recuerdo como un gran aprendizaje de vida. A veces tomamos decisiones que no tenemos muy claras, o incluso, son decisiones que hemos tomado recomendadas por otras personas… pero si nos producen miedo, o duda, o frustración, todo a la vez… ¿por qué no nos paramos y nos ponemos una meta abordable, a corto plazo, y empezamos a movernos? Y oye, si nos movemos y luego eso no es para nosotros, pues damos un paso para atrás…que nada es para siempre y que no hay en ningún contrato de vida que uno no pueda rectificar y volver una casilla para atrás. Reconocer nuestros miedos, aceptarlos, detectar las emociones y pensamientos que nos generan y tratar de abordarlos en piezas pequeñas más manejables y movernos. Frente al cambio, movernos y fluir.
Esto fue lo que me llevé de este tiempo… ¿pero sabes? No lo entendí en ese momento. Lo estoy empezando a entender ahora, 20 años después. Justo cuando estoy permitiéndome hacer revisión de mi vida y reflexionando acerca de por qué estoy aquí, ahora, escribiéndote estas líneas. ¡Espero verte en el siguiente post!
Muchísimas gracias por acompañarme en este BIENViaje.
Me encantaría que me dejaras tus reflexiones, comentarios, pensamientos… lo que te apetezca en la parte de más abajo que he habilitado para escucharos… porque hablar y no escuchar no tiene sentido si estamos viajando juntos, ¿no crees?.
¡Te espero! ¡Que tengas un fantástico Biendía!
Todo sigue su camino...
... por lo que la mejor opción, es aceptar lo que nos está pasando ahora, agradecer todo lo bueno que hemos vivido y vivimos en este preciso instante, y seguir trabajando para conseguir que nuestra vida se aproxime lo máximo posible a lo que nos vibra y resuena en nuestro interior.
Una sucesión de fortuitas decisiones: Episodio 2
¡Hola! ¡Me alegra muchísimo verte! 😊
En este post de hoy voy a seguir contándote las fortuitas decisiones que seguí tomando en mi vida… aunque he de confesar que algunas de ellas no fueron tomadas por mí, pero me impactaron profunda y dolorosamente.
En el anterior post os conté como acabé estudiando Ciencias Ambientales, pero no os conté lo que pasó durante la carrera que hizo que mi vida cambiara completamente. Antes de iniciar mi último año de carrera, a la edad de 21 años, las decisiones que tomaron mi padre y uno de mis hermanos en un preciso momento, cambiaron su vida… y la de todos los que los amamos. Fue en un segundo cuando dejaron de estar… que no de ser, porque siguen siendo dentro de nosotros...Con menos de un mes de diferencia, mi padre y mi hermano fallecieron en dos accidentes fortuitos que tuvieron lugar por una decisión de última hora.
En cuestión de un abrir y cerrar de ojos sentí el frío de la muerte entrar en nuestra casa… y arrasar con toda chispa de esperanza. La decisión que tomó mi padre que le llevó a su accidente mortal, y la de mi hermano que le puso en la ruta hacia una muerte segura, fueron suyas, pero impactaron como un tsunami en mi vida. Y ahí me veía yo… sin poder respirar y viendo que todo se había vuelto oscuro y triste… el zumbido en los oídos me elevó a ver todo desde una perspectiva de vuelo de pájaro, como si todo fuera un sueño… o mejor dicho… una pesadilla. La rabia, el dolor, la incomprensión, el miedo… y el enfado absoluto … Todas estas incógnitas y emociones no curadas me hicieron entrar en una especie de estado zombi emocional… tanto dolor llegó a anestesiar de alguna manera mi alma y me sumí en un gran devenir de querer agarrarme a la vida, estando rodeada de muerte.
En estos momentos comprendí que a veces, nada se entiende, ni tiene sentido, ni tiene respuesta… y en esa situación de total descontrol, uno tiene que aceptar que las cosas son así, y que no van a ser de otra manera. Y es cuando yo personalmente busqué el pañuelo del refugio de mi juventud para ayudarme a retirar la supuración de las lágrimas infectadas por el dolor. Aprendí que con los golpes de la vida, sólo te quedan dos caminos: llorarlo, aceptarlo y seguir viviendo como cada uno pueda o sepa, aceptando las taras y marcas que nos van dejando… o no seguir, y quedarte anclada en un pasado que nunca va a poder ser modificado.
Y aquí enlazo con el famoso aquí y ahora, porque si uno se queda viviendo en los recuerdos, el dolor puede quedarse a vivir en el corazón, y si uno piensa en lo que vendrá, se abre la ventana a la incertidumbre y ansiedad. Por lo que la mejor opción, es aceptar lo que nos está pasando ahora, agradecer todo lo bueno que hemos vivido y vivimos en este preciso instante, y seguir trabajando para conseguir que nuestra vida se aproxime lo máximo posible a lo que nos vibra y resuena en nuestra interior.
Un fuerte abrazo!
Hasta otro ratito 😊
Una sucesión de fortuitas decisiones: Episodio 1
¡Hola! Me alegra que sigamos nuestro paseo juntos por el camino del bienSERismo 😊
Imagino que te preguntarás… bueno, ok, ya me has contado de dónde vienes, y algunos de tus aprendizajes de vida… pero… ¿qué fiabilidad tienen los consejos que puedas darme?. Pues bien, antes de entrar en harina e ir abordando los diferentes temas que quiero ir compartiendo contigo, intentaré contarte de la manera más breve que pueda cuáles han sido mis elecciones de vida que me sitúan aquí, en este preciso momento. Para hacerlo ameno, lo haré en un surtido de episodios en la sección que he titulado: Una sucesión de fortuitas decisiones.
Siempre quise dedicarme a la medicina… quería ser médico e ir a trabajar con Médicos Sin Fronteras…esa fue mi vocación desde que tengo uso de razón hasta…. ¡La selectividad! Donde la pifié y me bajó la nota media… ahí fue mi primera decisión importante. Y al cuestión era; ¿me voy a estudiar a la ciudad que quiero y como no me da la nota probar suerte… o me voy a cualquier otra ciudad de España donde sí me da la nota?…y ¿sabéis qué elegí?... venirme a la ciudad que quería..... a estudiar Ciencias Ambientales… sí, sí, estás leyendo bien… ¿Ciencias Ambientales hace 24 años? Pues sí, si no podía estudiar Medicina, no quería otra cosa y como no me dio la nota, pues así fue la cosa… pero fíjate qué incoherencia… en lugar de perseguir mi sueño e ir a otra ciudad… la decisión de dónde quería vivir y por qué condicionó mi futuro.
Elegí Medicina en todas las Universidades de dicha ciudad, y después, lo siguiente, Ciencia Ambientales. ¿Por qué?; Reconozco que siempre me ha gustado la Naturaleza, soy una ferviente seguidora de Félix Rodriguez de la Fuente (como la mayoría de adultos que fueron niños junto conmigo en los años 80s), pero no había pensado estudiar eso…hasta ese momento. Y así fue, comencé mis estudios y me gustó… me gustó mucho, sobre todo por la gente que conocí y con la que compartí camino, y sobre todo a mis 4 amigas del alma con las que a día de hoy, sigo teniendo una fuerte amistad. Y luego…acabé la carrera con la angustia del neonato en el mundo laboral.
Esta primera decisión, sin tener ni idea de la vida, fue el primer peldaño hacia lo que soy ahora como profesional… aunque iré contándote las vueltas que me ha hecho dar la vida para llegar a la conclusión, una vez más, que el cambio es lo único que sabemos que pasa sí o sí, a pesar de nosotros, y que cómo nos enfrentamos nosotros al cambio es lo único que podemos, al menos, tratar de manejar. Y así ha sido y será por siempre jamás 😊
Muchísimas gracias por acompañarme.
¡Hasta el siguiente post!
El inicio de mi viaje contigo....
En este primer post, voy a contaros un poco quien soy y de dónde vengo... y al final es como dice la canción... qué hace una chica como tú, en un lugar como este..... Recuerdo que desde siempre he tenido la sensación de que algo más nos acompaña... no lo digo necesariamente como una deidad, o como un ser microscópico... lo digo más como una energía o fuerza que en su desorden, ordena nuestra vida. Recuerdo que desde niña, siempre me gustaba estar con gente y que me contaran sus experiencias, su vida.... era capaz de imaginar entre las líneas de sus relatos sus vidas, sus risas, sus tristezas. Mis raíces hasta donde recordamos en la familia son de un pueblo pequeñito segoviano. Yo digo que es como la aldea de Asterix. Este famoso cómic, uno de mis preferidos de pequeña, que despertaba en mí esa cercanía a mi pueblo y sus gentes... teníamos un jefe del poblado, un bardo, un druida, un Ideafix :)... Pues bien, haberse criado en un pueblo tiene sus ventajas... ir al colegio con todos los niños desde 3 años hasta 5º de EGB en la misma clase, salir en el recreo e ir corriendo a ver a mi abuela y que me preparara una rebanada de pan duro mojado en leche fría de vaca, pero de vaca-vaca ordeñada por mi padre, con su capa de azúcar... mmmmm , aún recuerdo cómo se deshacía ese sabor y jugaba en mis sentidos. La conviviencia era el eje de la superviviencia del pueblo, y así me he criado, en la convivencia, en el respeto de los límites donde nacen los derechos y obligaciones de uno y se unen a los derechos y obligaciones del vecino.... a la diversidad e inclusión entendidas desde el punto de vista de que todos formábamos parte de un todo. En este aldea "gala-segoviana", la tierra, los valores y la parte más visceral del ser humano se daban la mano. Desde nuestros calendarios dibujados por el ciclo de los campos, al respeto por todo y todos los que estábamos, con nuestras diferencias y ocurrencias, a la alegría plena por el trabajo conjunto a la pena más pena de perder un compañero de viaje cuando llegaba su hora... En este ambiente, es donde comprendí que escuchar vale oro, que hablar a veces nos pierde, que el respeto es la pieza base de toda construcción en las relaciones humanas, que el amor lo puede todo, y que el dolor...duele de verdad. No quiero aburriros a aquellos que por curiosidad o despiste deis con mi sencillo blog, pero sí quiero comentaros que la vida me ha traído muchas cosas... buenas y no tan buenas.... que he vivido y sobrevivido al nacimiento, la felicidad, la muerte.... y que todo ello forma parte de las cicatrices que marcan mi alma, pero también de los aprendizajes que humildemente me gustaría compartir con vosotros. Así que de momento me despido.... mañana más amigos!
La gran pregunta del millón.... ¿por qué una persona como yo, totalmente anónima, se anima a hacer un blog?
Mil gracias... si estás leyendo estas líneas... mil gracias por tu interés en una persona anónima como yo :)
La verdad es que llevo tiempo dándole vueltas a este proyecto... bueno, a este y a alguno más, tratando de buscar lo que me inspira y me hace sentir bien y en equilibrio con lo que soy, con lo que siento... Me ha llevado unos años empezar a descubrir mi BienSER.... y en este blog me gustaría compartirlo contigo.
No aspiro a mucho más que tratar de compartir mis experiencias, aprendizajes, anhelos, frustaciones, decepciones, logros.... con quien venga a bien leerme.
Todas las opiniones y comentarios son míos, basados en mi experiencia de vida y en lo que voy a aprendiendo académicamente para poder lograr mi objetivo.... SER bien... sí, sí, como lees; SER bien... y es que si no somos, como vamos a estar?
Aquí nace mi blog, que abre con esta pregunta.... ¿como estar bien si no eres bien?
Muchas gracias a mis bienLECTORES y hasta pronto!
Encarna
Tocas las dos fibras, primero la sonrisa, luego ... muy fuerte, muy duro. Efectivamente esta vida es una noria aunque a veces solo sube lento la mitad para bajar muy deprisa .... Pero sube.
Laura
Exmovere o Emovere, que significa "ponerse movimiento". El miedo, la ansiedad y otras emociones nos paralizan. Y la no toma de decisión es una decisión en si misma.
Aprendizaje propio tras paralizarm
BienSER, más allá del BienESTAR
Hola Laura; gracias por tu comentario :)
Totalmente de acuerdo; la no toma de decisión es una decisión en si misma. Lo importante es ser conscientes de lo que nos ocurre para decidir actuar...o no.
Sandra
Gracias Silvia, esta reflexión nos la podemos aplicar todos. El miedo lo vivimos todos y a todas las edades, y paraliza de verdad. Si te quedas te atrapa. Cierto.
BienSER más allá del BienESTAR
Hola Sandra! gracias por tu comentario! :)
El miedo existe, es, y lo tenemos todos en mayor o menor medida... aceptarlo, observarlo y detectar su origen son fundamentales para calmarlo.
Namaste